jueves, 9 de septiembre de 2010

Cortoplacista

De filmarse el trailer de mi vida habría de repartirse entre cuatro ciudades distintas, cuatro casas, dos dúplex y un total de nueve departamentos. Casi como un bautismo profético, mi primer traslado fue estando todavía en la panza, viajamos 1800 kilómetros dirección sur porque a mi papá le picaban las hormigas que tenía (tiene) en el culo. Y yo que de chica no entendía esa manía de mis viejos del cambio permanente y me enojaba y lo hablé tanto en terapia y lo padecí, sin embargo me miro ahora en retrospectiva y acá me encuentro -aunque emancipada desde los 18- envuelta en una misma lógica, saltando volátilmente de experiencia en experiencia, reproduciendo la única dinámica que me sé desde el destete: volar. No creo en la casualidad de mis múltiples recorridos, ya establecida en Buenos Aires viví con cuatro amigas, sola, con una amiga, con un (ex)novio, sola de nuevo. En el último período llegué inclusive a mudarme cuatro veces en un lapso de dos años.

Suelo mostrar extrañamiento cuando alguien acredita un solo domicilio en toda su existencia, se me hace insoportable la idea de tener un trabajo fijo por años y años, son pocas las relaciones que me duran, regalo ropa a meses de estrenarla, una canción que ayer me encantaba hoy me parece horrenda.

Claramente nunca me haría un tattoo.

Amor líquido, diría Bauman. Liviandad. ¿Miedo? Yo no sé, prefiero verlo de otra manera, no todo lo sólido se desvanece en el aire en este esquema mío, sí quizás se transforma, y suma, cualitativamente; hay personas, lugares que dejaron algo en mi vida y en quienes confío haber dejado mi huella también. Me conozco: soy nómade, por herencia y por costumbre, mejor me sale irme que quedarme, no le temo al desarraigo, nos llevamos bien él y yo, así un día levanto mis cosas y me voy.

Y quién sabe ojalá plante banderita en algún lado alguna vez. Y mirá querido blog que con vos traté: no pude. Vuelvo a la ruta, mas llévote en mi corazón.

Ahora si, cae el telón, ha sido un placer.

lunes, 14 de diciembre de 2009

Resolvé tu Edipo, nena

Máxima completamente arbitraria:

Minita que, sin hacer distinción de sexo, intención o intensidad de la relación (?), llama a sus amig@s bajo el diminutivo "ami", es, en mayor o menor medida:

a) un gato;
b) le gustan todos;
c) tiene serios problemas de índole afectiva;
d) las tres juntas.

sábado, 28 de noviembre de 2009

Tribus urbanas para todos

De haberme visto dos minutos antes, en medio de la calle, pleno Belgrano, saltando en patas por creer que un bicho se había introducido en mi bota, seguramente me hubiesen retirado la invitación al evento. Cuestión que gracias al team Maybelline me saqué las ganas y jugué a la diva por un par de horas, promocionando mi pelo ondulado y unos glamourosos smokey eyes.

Conocí gente muy canchera, niñas de 14 con un fashion sense envidiable, una fotógrafa profesional recopada cuyas palabras de ¿consuelo? acerca de mis fotos fueron "bueno, al menos UNA tiene que salir bien".

Y lo más importante: ahora sé que, además de blogger, flogger, loser, también se puede ser flooker.

martes, 24 de noviembre de 2009

Vamos nena

Estimados lectores,

Se aproxima la fecha límite para la votación por el Premio Oblogo-Hipotecario y les cuento, con una inmensa alegría, que mi post Lo que Ellos Quieren ya se encuentra entre los 15 más votados.

Estamos compitiendo por la gloria, fama y riqueza (?) de este blog. Si todavía no lo hiciste y querés colaborar con la causa, podés votar por mi post acá.

La votación cierra el jueves 26 de noviembre a las 21 hs.

XOXO,

M.

viernes, 20 de noviembre de 2009

Alguien que yo sé necesita retomar la facultad, urgente

No sé si serán los efectos colaterales de la sobredosis de Valientes que me dí esta semana o qué, pero desde hace tres días resuena en mi cabeza una canción que me atormenta 24/7.

La innombrable es ésta.

Ya lo sé... merezco morir de la peor manera.