lunes, 24 de noviembre de 2008

Ammmm... digo, Ohmmmm

Para quienes sospechan que soy una alterada (lo bien que hacen), me place informarles que those-days-are-over. No, no me inflaron el bombo, ni ando menopáusica ni nada por el estilo. No “esos días” literalmente. Los vientos de cambio se sienten porque empecé meditación. SI SI SI señores, soy una desquisiada en rehabilitación buscando comunicarse con su llama interior (?)

Algunas observaciones al respecto:

  • De los ejercicios de relajación: Están buenos. Lo que no está bueno es quedarse dormida y despertarse -babeada- cuando a tu alrededor la gente se puso de pie hace ya un buen rato (¿ninguno fue capaz de chistarme, manga de individualistas?)... había que relajarse y bueno, yo me relajé... demasiado.
  • Escuchar a la instructora sugerir que relajemos los genitales o el ano, puede ser un poco fuerte, por más voz zen que ponga.
  • Que durante el ejercicio de respiración te toque al lado una vieja con catarro es desde ya una experiencia altamente nociva para el aparato digestivo.
  • ¡No es un mito! la meditación incluye el ejercicio vocal del “ooohmmm”... y uno se siente completo... ¡completamente ri-dí-cu-lo!

En fin, si esto funciona, es probable que próximamente los sorprenda posteando acerca del amor, los pajaritos, y lo lindos que son los hombres, quién te dice.

viernes, 21 de noviembre de 2008

El Mammoni


Del manual de citas, vas a rogar que este caso no toque a tu puerta.

Un ¿señor? de entre 30 y 40 años, de perfil profesional, con un buen sueldo... ¡y que vive con mamá! ¿Por qué? ¿Se te ocurre algo? ¡Jalou! ¡Porque le gusta! Y lo peor es que te vas a enterar la mañana posterior a tu velada de ensueño, cuando la vieja irrumpa la tranquilidad del momento con un “¿COMISSSTES NENE? ¡TESTOY SUBIENDO EL DESACHUNO BEBÉ!”

Mammoni va siempre gamourosamente vestido, finamente perfumado y maneja un auto último modelo... ¡y si! no paga crédito, ni alquiler, ni impuestos. GRA-TA-RO-LA, ¡vivir de arriba que le dicen! Es galante, divertido y relajado... como cualquier persona a la que su mamá siga esperándola con la comida lista, la cama tendida y la ropita planchada, ¡avivol!

Si por alguno de esos milagros (¿o debo decir desgracias?) de la vida tu relación con este pelele prospera y lográs, a laburo de hormiga, sacarlo de su cómoda y liviana situación... no cantes victoria... ¡éste no sabe ir sólo ni a Pago Fácil! Y te digo más: Todo lo que hacía su mamá ¡lo vas a empezar a hacer vos! Eso descontando que vas a tener que fumarte a la vieja con sus 235 llamados por día en pos de averiguar si el nene está comiendo... y descargar de paso su ponzoña contra la yegua que lo arrancó de sus brazos. Preparáte también para las visitas inesperadas y ni sueñes (¡... ni sueñes!) con contradecir la voluntad suprema, porque el día que decidís decorar el departamento en colores neutros, la vieja va y te cae con una alfombra verde en forma de pescado obligándote a lucirla en tu delicado -antes- baño de petit hotel parisino.

Y guay que oses decir algo contra la abeja reina en frente de su abejorro predilecto (menos buscar en él un aliado). Es bueno que vayas aceptando una triste e inmutable realidad: con el Mammoni siempre, SIEMPRE, vas a ser la segunda.

Así que ya sabés: si lo tuyo son la cocina, la plancha y el lavarropas 24/7, ¡dale para adelante corazón!

miércoles, 19 de noviembre de 2008

Dicotomía de Género

La cabeza o el corazón


jueves, 13 de noviembre de 2008

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La gente que un día de semana va por la calle con zapatillas, me genera una inmensa e insana envidia.

viernes, 7 de noviembre de 2008

Say-a-little-pray

Si siempre me importó un cazzo, ¿por qué hoy mi inner-woman me traiciona?

Qué es esto de PONERME MAL PORQUE NO FESTEJAMOS EL 23º CUMPLEMÉS???

Ommmm... vuelve a mi, Copadez... Ommmm...