Ammmm... digo, Ohmmmm

Para quienes sospechan que soy una alterada (lo bien que hacen), me place informarles que those-days-are-over. No, no me inflaron el bombo, ni ando menopáusica ni nada por el estilo. No “esos días” literalmente. Los vientos de cambio se sienten porque empecé meditación. SI SI SI señores, soy una desquisiada en rehabilitación buscando comunicarse con su llama interior (?)

Algunas observaciones al respecto:

• De los ejercicios de relajación: Están buenos. Lo que no está bueno es quedarse dormida y despertarse -babeada- cuando a tu alrededor la gente se puso de pie hace ya un buen rato (¿ninguno fue capaz de chistarme, manga de individualistas?)... había que relajarse y bueno, yo me relajé... demasiado.
• Escuchar a la instructora sugerir que relajemos los genitales o el ano, puede ser un poco fuerte, por más voz zen que ponga.
• Que durante el ejercicio de respiración te toque al lado una vieja con catarro es desde ya una experiencia altamente nociva para el aparato digestivo.
• ¡No es un mito! la meditación incluye el ejercicio vocal del “ooohmmm”... y uno se siente completo... ¡completamente ri-dí-cu-lo!

En fin, si esto funciona, es probable que próximamente los sorprenda posteando acerca del amor, los pajaritos, y lo lindos que son los hombres, quién te dice.