Dove, Activia y Off - Sponsors del verano

Algunos souvenirs que me traje del país bananero vecino:

• Unos cuantos piojos, cortesía de mi cuñada adolescente;
• La pancita partuzera, elaborada en base a una dieta diaria estricta (rabas y cerveza);
• Un estreñimiento tamaño acme (para entender contexto, remitirse al item anterior);
• Ronchas varias, concentradas mayoritariamente en mis cachetes traseros. Esto acompañado de un odio asesino hacia uno de los seres más nefastos del planeta: el “borrachudo” (o borraconchudo, como lo bautizamos con Cheko), un mosquito local quasi invisible pero con una sed de sangre tal que Drácula se cae de culo;
• Un guilty pleasure al que Cheko atinadamente apodó “el protector de pantalla”: Así como la computadora luego de unos minutos de inactividad comienza a hacer alguna gracia, yo también, cuando me aburro, hago la mía. Esto es, saco la pincita de depilar, me arremango y ¡manos a la obra! No hay pelo que se salve. Y si se trata de un lugar público, mejor (al aire libre los desgraciados están a flor de piel);
• Una foto anecdótica: Yo de espaldas en la playa y, a mi lado, mi cuñado Guchito, mirándome el traste. “¿Estás en culito?” había corrido a preguntarme. Los gages del cola less, vio.

Y después dicen que el verano nos pone más lindas...